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La Alimentación positiva o cómo la comida puede contribuir a nuestra felicidad


Que la alimentación y determinados alimentos son responsables directos de parte de nuestra felicidad no es nada nuevo, esto así desde nuestra infancia más temprana hasta la edad adulta y la senectud. Quien más y quien menos ha “pagado” con algún alimento sus momentos de bajón emocional, ¿por qué?.

 

Por ejemplo, muchas mujeres dependiendo del ciclo menstrual, sienten una necesidad irrefrenable de consumir dulces, como el chocolate; al tomarlo se sienten bien, relajadas, gracias sobre todo a un compuesto del cacao llamado Teobromina que produce placer en quién lo toma y por tanto, podría decirse que produce una sensación de felicidad.

 

Pero existen multitud de alimentos que nos dan placer, de hecho el propio acto de comer, de masticar, produce satisfacción en la inmensa mayoría de la población. Si no, ¿por qué solemos hacer una comida o una cena para celebrar un acontecimiento importante? ¿Por qué el hecho de estar feliz o triste suele afectar en cómo comemos y cuánto comemos? ¿Por qué el simple acto de masticar produce una rebaja en el nivel emocional negativo de una persona? ¿Por qué nuestro cuerpo “nos pide” determinados alimentos en determinados momentos?. En todo ello tienen que ver las hormonas y el nivel de producción y secreción de las mismas.

 

La felicidad es relativa, no es igual tu percepción de la felicidad que la del amigo, vecino o compañero de trabajo, pero no puede discutirse que ciertos alimentos promueven la felicidad y esa secreción de hormonas positiva, por ejemplo:

 

  1. Huevos, carnes, pescados (especialmente azules tipo atún o salmón) y productos lácteos: gracias a su contenido en triptófano (Trp), aminoácido esencial (es decir, debemos introducirlo a través de nuestra alimentación) que favorece la secreción de la hormona Serotonina, directamente relacionada con el estado anímico y cuyos niveles suelen disminuir de cara a la segunda mitad del día. También son alimentos ricos en vitaminas del grupo B. 
  2. Cacao y guaraná: por su contenido en Teobromina, responsable de una profunda sensación de bienestar. Interesante saber que cuanto mayor sea el grado de pureza del cacao, mucho mejor. 
  3. Alimentos como pasta, arroz y otros cereales, pan, patata o legumbres: proporcionan una sensación de plenitud a quién los consume por su contenido en carbohidratos, que reducen la también la ansiedad gracias a que producen un aumento de la secreción de Serotonina y producen un aumento de la glucemia en sangre.
  4. Frutos secos: por su contenido en Magnesio, que reduce la ansiedad y mejora el sueño. 
  5. Frutas cítricas tipo naranja, mandarina, pomelo o limón por su contenido en vitamina C. Mención importante debe tener la piña, que estimula la producción de Melatonina, hormona relacionada directamente con el sueño-vigilia y con el descanso nocturno y además proporciona sensación de saciedad por su contenido en fibra. 
  6. Alimentos picantes: contienen un componente llamado capsaicina, responsable de la sensación de quemazón que nos producen estos alimentos en la boca cuando los consumimos. Nuestro organismo libera hormonas endorfinas para contrarrestar este efecto, dándonos sensación de bienestar y mejoría.

 

 

En definitiva, hablamos de algunos alimentos que suelen producir sensaciones positivas a quién los consume; evidentemente las preferencias o aversiones que todos tenemos por unos u otros alimentos, influirán en la sensación de felicidad o no que nos proporcionen.

 

¡A disfrutar de la comida! (con cabeza) :)